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Historia

Historia más infoLa historia de La Estación del Silencio es bastante más de lo que podría contarse de un discobar corriente. Nunca pretendió serlo. Es la historia de la pasión, de los que la han hecho posible; por la música y la amistad. Desde sus comienzos en marzo de 1987, Boch y Antonio tenían muy claro que lo suyo no sería un bar como los demás. Su juventud y empuje les llevó a rodearse de lo más variado e interesante del ambiente musical de la Zaragoza de aquellos años y de un buen número de clientes que disfrutaron de aquellos comienzos y siguen haciéndolo todavia, los históricos y los que han ido renovando un público siempre caracterizado por buscar lo alejado de las modas, de lo vulgar y en definitiva de lo que la gran mayoria de los locales ofrecen.

Es el amor por la música y lo que ella nos ofrece lo que llevo en su día a Bosch y Antonio a participar incluso en distintos grupos musicales de la ciudad, seminales algunos y de mayor relevancia otros, como La Máscara o Tres Años de Pena en el caso de Boch o Boda de Rubias y Niños del Brasil en el caso de Antonio.
El ambiente de bar siempre ha sido propicio para la creación, manifestación y difusión de ideas, muchas veces surgidas entre sus paredes y otras, cobijadas, adoptadas, y apoyadas por las personas que en mucho o en poco formaron y forman parte de esta historia. La gran mayoria de los grupos surgidos en Zaragoza en estos más de quince años han encontrado su hueco de una u otra manera en este pequeño santuario a orillas del Huerva. Desde los más famosos como los Heroes del Silencio, a todo tipo de antiguos compañeros de fatigas y nuevas generaciones, como Luxury Beat, Las Novias, La Nube, Sick Brains, Distrito 14, Días de Vino y Rosas, El Niño Gusano, Malamente, El Alquimista, The Los Nervios, Volador, Peatones y tantos otros.
Pero no sólo los músicos han compartido sus vivencias en el local. Pintores, escritores, cineastas, escultores y gentes de todo tipo motivados por una inquietud de creación y de cambio han hablado, bebido, bailado y creado al son de los ritmos vitales de La Estación del Silencio.

Diversos videoclips, cortometrajes, como el reciente ganador del Festival de Nuevos Realizadores de Zaragoza, fiestas y actuaciones, han visto la luz en el local. En su pequeño escenario hemos podido disfrutar de momentos mágicos que han quedado impregnados en nuestro cerebro. Las actuaciones acústicas de un Bunbury investigando su futuro, la personalidad de Alan Boguslavski que nos conquistó en cuanto cruzó el charco, presentaciones de discos como las de Heroes o Distrito 14, visitas de fuera de nuestra ciudad como la de los madrileños Kandisnki...

Incluso este empuje ha estallado muchas veces en cosas concretas como la creación del fanzine Estado Estacionario, que apoyó todo el movimiento interesante de la ciudad, pero sobre todo el nacimiento del Sello Discográfico EDS, donde han encontrado cobijo algunos grupos incipientes, como Gonzalo Valdivia, The Los Nervios y Malamente, e incluso el reciente lanzamiento de un discolibro de cuentos: Gozosa, donde participan muchas de las personas que han formado parte de esta "historia".

Pero no sólo entre las cuatro paredes de su local se ha encerrado la magia de La Estación del Silencio. Recordamos con nostalgia sus primeros Aniversarios en la añorada Sala En Bruto, con actuaciones memorables como la de Niños del Brasil en el lejano 1988, la de Luxury Beat en 1993, la de En Pecado y tantas otras, contando incluso con grupos "forasteros" y visitas de lujo como la de Alaska que actuó de DJ junto a Santi Rex. Y qué decir de las entregas de Los Premios Estación del Silencio, donde hemos podido ver todo tipo de actuaciones desde Las Novias a Amaral o desde El Niño Gusano a Malamente. Reuniones de distintas gentes que sin conocerse o no, han estado unidas por un sentimiento global de interés por la música y la cultura, siempre en torno al espíritu que las ideas surgidas desde la Estación, marcaba.

Y lo que queda por decir y hacer.

3 comentarios

Sofi el polloloko -

La estación del Silencio tiene que ser genial. Yo estuve por ahí hace unas dos semanas y me encontré con la desagradable sorpresa q ya no se encontraba allí. Me dijeron q pertenecía a lo último a Los Niños del Brasil que son coleguillas del Bunbury pero no tengo ni peich si todavía existe.Tiene muchos años y es un sitio muy mítico de Zaragoza para que desaparezca de estas maneras. Si alguien sabe donde se encuentra q lo comente en esta blog joder!Arriba la estación del silencio!!!

eva -

Que bueno encontrar un sitio para compartir lo que llevas por dentro, ya sea música, literatura o arte, entre muchos, con gente con la que tienes tanto en común.
Imagino las paredes con fotos desde los inicios, con tanta gente que pasó y pasará, es como un tunel del tiempo musical, miles de recuerdos y rostros que quedan grabados tanto para los del escenario, y mucho más para los que disfrutan viéndolos.
Me encanta el nombre del local, sobre todo porque alude a que sus voces nunca callarán.
Saludoss.

estación nirvana -

El otro dia una colega fue y estaba cerrada. Que gran desilusión... una amiga quería que le trajera ubna servilleta pero no pudo ser...